ROLF
Me llamo Rolf y soy un niño de Barcelona. Bienvenido a mi web. Aquí quiero explicarte mi gran aventura. Resulta que hace un tiempo, salí con mi abuela a dar un paseo en bicicleta. Estuvimos en el Zoo, nos paramos en la Rambla para tomar un bocadillo y, cuando ya volvíamos a casa, Mario, el heladero italiano, nos vendió un helado. Y resulta que el helado tenía premio. Me tocó un viaje al Caribe con mi familia. Fui con papá y mamá. Mi abuela, mi araña y mi querido cactus no pudieron venir… Tras un largo viaje en avión, llegamos a un gran hotel en una playa caribeña. Mis padres estaban encantados sin hacer nada en todo el día excepto tomar el sol. Así que al cabo de un par de días, me empecé a aburrir. Pero entonces conocí a una persona muy especial… Ella se llama Flor.
Vivo con mis padres, mi abuela, una araña peluda y mi cactus verde. Mi abuela es alemana aunque lleva ya muchos años viviendo aquí en Barcelona. Ella es quien me prepara cada día el bocadillo de jamón, mostaza y pepinillo que me llevo al cole para desayunar. A los demás niños no les gusta, ¡pero a mi me encanta! Es el mismo bocadillo que mi madre llevaba al cole de pequeña, y la madre de mi madre, o sea mi abuela…
Después del bocadillo me gusta comerme un helado. En verano, preparamos con mi padre helados caseros y nos quedan muy ricos. Lo divertido es que puedes hacerlos del sabor que quieras… Simplemente le pides a tu papá o mamá que te hagan un zumo con la fruta que más te guste (piña, naranja, banana, sandía, melón, kiwi…), llenas con él los moldes para hacer cubitos de hielo del congelador y les pones un palillo a cada uno. Luego los metes en el congelador y en 3 o 4 horas… listos para comer!
A veces los niños de mi clase dicen que soy un poco raro, porque en mi habitación tengo una araña muy peluda y porque me gusta tener mi ropa ordenada por colores…
Mi abuelita dice que no me preocupe, que en realidad todos somos especiales, solo que a algunas personas les cuesta darse cuenta.
A mí me gustan los aviones, sobre todo desde que me subí a uno por primera vez para ir de vacaciones con mis padres y conocí a Flor.
También me gusta jugar a fútbol, y marcar goles como Messi, montar en bicicleta y mirar fotos antiguas del álbum familiar, sobre todo aquellas que ya casi han perdido todo el color…
No me gustan los ñoquis porque se me enganchan en el paladar. Tampoco me gusta hacer los deberes, ni despertarme por la noche y estar a oscuras. Me gusta que se quede encendida la luz del pasillo.